El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, se ha reunido esta semana con los líderes sindicales, Ignacio Fernández Toxo (CC.OO.) y Pepe Álvarez (UGT), para apoyar las manifestaciones convocadas para el 15 y 18 de diciembre contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Tras el encuentro, el líder provisional del PSOE ha asegurado: “La reforma laboral del Partido Socialista, que fue la reforma de 2011, fue una reforma consensuada en la que hubo al menos un planteamiento de búsqueda de acuerdos. La reforma de 2012 es una reforma unilateral planteada exclusivamente por el Partido Popular y sin ningún otro apoyo político ni parlamentario”.

La reforma laboral socialista

La reforma laboral que aprobó el PSOE, el Real Decreto-ley 10/2010 de 16 de junio, contó con el voto positivo de todo el Grupo Parlamentario Socialista —a excepción de un diputado— con la abstención de los Grupos Parlamentarios de PP, CIU, PNV y de 3 miembros del Grupo Mixto, y con el no del Grupo de ERC y 3 diputados del Grupo Mixto. En la página web del Congreso de los Diputados podemos ver el resultado de la votación.

El Decreto Ley se tramitó como Proyecto de Ley y se envió a la Comisión de Trabajo, que tiene capacidad legislativa plena; es decir, tiene la misma capacidad legislativa que el Pleno del Congreso (artículo 148 y 149 del Reglamento del Congreso). Tras varias enmiendas resultó aprobada con el voto a favor del PSOE, la abstención del PNV y CiU y el votó en contra del resto de fuerzas políticas.

La reforma laboral del PP

La reforma laboral del Partido Popular, el Real Decreto-ley 3/2012 de 10 de febrero, podía haber sido aprobada contando únicamente con el voto del PP, que tenía mayoría absoluta en la Cámara Baja en la anterior legislatura (186 diputados), pero… ¿tuvo el apoyo de algún otro grupo? La entonces Convergencìa y Unió votó a favor de la reforma, que además contó con el voto positivo de dos diputados del Grupo Mixto, uno de UPN y otro de Foro Asturias. Todos los demás grupos votaron en contra y no hubo abstenciones.

Votación Real Decreto-Ley 3/2012 de 10 de febrero

Posteriormente se tramitó como Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia y se envió a la Comisión de Empleo y Seguridad Social, que también tiene competencia legislativa plena, donde fue aprobado con algunas modificaciones con los votos de PP y CiU. El resto de grupos volvieron a votar en contra, como podemos ver en el diario de sesiones del Congreso de los Diputados número 106.

La Ley se envió al Senado donde se presentaron varias enmiendas que el Congreso de los Diputados votó después quedando aprobada definitivamente.

Aunque el Partido Popular no necesitaba el apoyo de otros grupos en el Congreso de los Diputados para sacar adelante la reforma, sí contó con el voto a favor de Convergencìa y Unió. Por lo tanto, las declaraciones de Javier Fernández asegurando que la reforma del PP "no tuvo ningún apoyo político ni parlamentario" son FALSAS.