El diputado de Unidos Podemos, Jaume Moya, le preguntó al Gobierno en la última sesión de control qué pensaba hacer el Ejecutivo tras la “advertencia manifestada” por la Comisión de Venecia sobre “la falta de neutralidad” del TC tras la reforma de octubre de 2015.

El ministro, visiblemente sorprendido, le respondió: “Desde que vi su pregunta, he intentado encontrar esa grave, no sé cómo lo califican ustedes, falta de neutralidad del Tribunal Constitucional, pero no lo encuentro por ningún lado. Lo que yo he leído en este informe es que se avala la reforma aprobada por este parlamento en 2015”.

Y, lejos de inmiscuirse en la cuestión, terminó por concluir: “La reforma en España encuentra equivalencias en Austria y en Alemania”. Hemos querido comprobarlo.

¿Qué es la Comisión de Venecia?

La Comisión de Venecia (llamada en realidad Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho) es un órgano asesor del Consejo de Europa sobre las cuestiones constitucionales. Está formado por expertos independientes nombrados por cuatro años por cada Estado miembro, y se reúnen cuatro veces al año en Venecia (Italia).

Este órgano europeo emitió un informe el 13 de marzo de 2017 sobre la reforma que llevó a cabo el Gobierno en 2015 sobre el Tribunal Constitucional. Esta reforma tenía como principal fin, en otros, dotar de poder sancionador al propio Tribunal para hacer cumplir sus sentencias. Y sobre este aspecto se refirió la Comisión de Venencia.

El Catedrático de Derecho Constitucional de la universidad de Málaga, Ángel Rodríguez, asegura que “no es un informe negativo” con la reforma del Gobierno, “pero en algunos puntos de la misma si ha expresado su preocupación ya que, en palabras de la Comisión, supone un riesgo para la propia independencia del tribunal”.

Las críticas a la reforma del TC

Es cierto que la Comisión de Venecia avaló, como dice el ministro, la reforma del Gobierno. "En ningún caso el informe dice que considera que hay una vulneración del convenio europeo de DDHH, norma de referencia en esta materia”, asegura Rodríguez. Es la última frase del punto 78 del informe:

“A la luz de la ausencia de normas europeas comunes en este ámbito, la introducción de tales poderes [la reforma del Gobierno] no contradice las normas”.

Sin embargo, y a pesar de ello, la Comisión vierte duras críticas contra un punto en concreto de la reforma y advierte de que podría poner en cuestión la independencia del Tribunal, aunque lo negara el ministro. Es el punto 71:

“El panorama comparativo muestra que es una excepción que la ejecución de las leyes las haga el propio Tribunal Constitucional. Esta tarea suele atribuirse a otros poderes estatales. La decisión de atribuirle tales poderes al Tribunal Constitucional debería reconsiderarse, a fin de mantener la percepción de que el TC solo actúa como árbitro neutral”

Por lo tanto, la Comisión de Venecia critica la atribución de poder sancionador a los miembros del TC, pese a que el ministro “no lo encontrara”. Sus palabras son FALSAS.