Jesús Espinosa / @_jesusespinosa_

Catalá se ha enfrentado a su primera sesión de control como ministro reprobado por el Congreso de los Diputados. En respuesta a una pregunta sobre su situación, el miembro del Ejecutivo aseguró: “Durante el debate que hubo ayer por la tarde en esta cámara, yo estuve presente. Pensé que era mi responsabilidad, cosa que algunos diputados y ministros socialistas que han sido reprobados no estuvieron en esta Cámara escuchando el debate”.

El ministro sacaba pecho y usaba como contraargumento a su reprobación que él, por lo menos, acudió al debate de la moción de reprobación. A diferencia, enfatiza, “de algunos diputados y ministros socialistas que han sido reprobados”.

¿Qué significa y qué implica reprobar a un miembro del gobierno?

El Congreso -poder legislativo- tiene diferentes mecanismos para hacer ver su disconformidad con la gestión del Gobierno. Algunos, como la moción de censura, implica directamente la caída del Gobierno; puesto que de salir adelante se inviste al candidato a presidente alternativo.

Sin embargo, existen otras fórmulas como la ‘moción de reprobación’ a un miembro de Gobierno que, de salir adelante, no implica el cese del mismo. Es decir, se hace ver la disconformidad de la Cámara con dicho miembro del Gobierno, pero no tiene consecuencias concretas. Entre otras cosas porque la única persona capaz de cesar ministros es el propio presidente del Gobierno.

Así lo explica la Catedrática de Derecho Constitucional de la UNED, Pilar Mellado, en su tesis ‘la responsabilidad política del Gobierno’: “La reprobación por las Cámaras de la política de los ministros, individualmente considerados, no tiene más efecto que el puramente moral, que puede afectar, en su caso, a la imagen que ante la opinión pública tuviera el ministro reprobado como hombre político”.

Ministros socialistas no presentes durante su debate de reprobación

Catalá argumentaba que algunos ministros socialistas reprobados no habían acudido al propio debate de reprobación. El histórico del Congreso recoge un total de 52 iniciativas presentadas durante la democracia en el Congreso para reprobar a un miembro del Gobierno o al Ejecutivo en su conjunto.

De esas 52, solamente dos salieron adelante: la primera es la reprobación en octubre de 2016 del por entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la Comisión de Interior.El segundo caso, y el primero de la historia que ha salido adelante en Pleno, es la reprobación del propio ministro Catalá, así como a la cúpula fiscal (el Fiscal General del Estado, José Manuel Maza y el Fiscal Anticorrupción, Manuel Moix).

El PSOE también ha sufrido mociones de reprobación a miembros de su Gobierno, pero todas rechazas tras la votación. Según el histórico del Congreso, Felipe González sufrió 4 votaciones de reprobación a sus ministros y José Luis Rodríguez Zapatero, 9. En total, el PSOE ha sobrevivido a 14 votaciones de reprobación de sus ministros.

De entre ellas, ha habido ministros que sí que han acudido al debate de reprobación e incluso han votado para que no saliera adelante.

Es el caso, por ejemplo, del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Se enfrentó a una moción de reprobación impulsada por el PP en diciembre de 2004. Los populares le reprochaban a Moratinos las acusaciones que éste vertió contra el Gobierno de Aznar, acusándole de haber apoyado el golpe de estado en Venezuela contra Chávez [Lea sus declaraciones]. Moratinos estuvo presente durante el debate e incluso vot, como se puede ver en el diario de sesiones.

Sin embargo, hay otros ejemplos en los que el ministro en cuestión no ha acudido al debate de su reprobación. Es el caso del vicepresidente tercero del Gobierno de Zapatero, Manuel Chaves, que se enfrentó a una moción de reprobación por su implicación en el caso de los ERE. No salió adelante gracias a los votos del PSOE e IU, pero ningún miembro del Gobierno acudió a la Cámara. Puede ver aquí el vídeo de la sesión en la que se aprecia su ausencia y aquí, si le interesa, una crónica de la época.

Durante los Plenos, Chaves se sentaba al lado de Elena Salgado. A la izquierda, una sesión de Control. A la derecha: la votación de la reprobación de Chaves, con él ausente.

En definitiva, las declaraciones del ministro Catalá son MEDIA VERDAD, porque, aunque ningún miembro socialista ha sido reprobado (el ministro comenzaba diciendo que sí) sí que es cierto que ha habido ministros socialistas que durante su debate de reprobación no han estado presentes en el hemiciclo.