En primer lugar, es importante aclarar qué es lo que mide el concepto “fracaso escolar”. Es muy habitual ver en los medios de comunicación cierta confusión con otro aspecto similar de la educación: la tasa de abandono escolar temprano. Lo habitual es equivocar este primer concepto con el segundo.
España, donde sí que es líder, es en abandono escolar temprano, como se puede ver en el siguiente ranking. Este concepto hace referencia a los estudiantes que, después de finalizar los estudios obligatorios, deciden no continuar otras etapas superiores como la universidad, la formación profesional, etc.
A pesar de que en el dato del segundo trimestre que ofrece la EPA – el último disponible - ya nos situamos en el 19,7 % -por primera vez en nuestra historia-, aún estamos lejos de llegar al objetivo del 15 % al que nos hemos comprometido llegar con la Unión Europea en 2020.
Sin embargo, Albert Rivera se refiere a fracaso escolar, que es distinto. El fracaso escolar es más amplio, puesto que engloba diferentes aspectos de la educación, y habla de esa situación en que las instituciones educativas no llegan a cumplir su objetivo de formar al alumno.
Para contabilizarlo, se ha adoptado la siguiente fórmula: ver cuántas personas no tienen, ni siquiera, el título que se expide después de pasar por todas las etapas educativas obligatorias. Teniendo esto en cuenta, vemos en qué posición está España respecto al resto de países de la UE:
Como se puede comprobar en el gráfico anterior, en lo que se refiere a fracaso escolar España ocupa el tercer puesto, y no el primero como aseguraba Albert Rivera. Este dato lo repitió el propio Rivera en el pasado debate de investidura de Mariano Rajoy, aunque un miembro de su equipo económico, Toni Roldán, sí que lo describió bien en Twitter.
Por lo tanto, y aunque no podemos estar orgullosos de ser los terceros, la afirmación del presidente de Ciudadanos es FALSA.