"En el caso de la fiscalidad es un poco al revés de lo que pasó con Al Capone", cuenta Susana Ruiz. "En aquella época no consiguieron pillar a Al Capone por delitos de sangre, sino por un delito fiscal. En el caso de las multinacionales es al revés".

La Comisión Europea, asegura Ruiz, tiene que buscar una puerta trasera -las ayudas de estado ilegales que vulneran la libre competencia- para intentar que las multinacionales paguen los impuestos que deben. Con ella, intentamos entender por qué hay tantas empresas que eligen Irlanda para instalar su sede.