Hablamos de la Asamblea de Extremadura. Tras 28 años de gobierno socialista, en 2011, las urnas dieron al PP 32 escaños, al PSOE, 30, y a IU, 3. En total, 65. Sin una mayoría absoluta, IU pasó a tener en su la llave del nuevo gobierno. Eran sólo tres diputados,  pero los putos amos, con perdón. Sus votos iban a ser decisivos.

A priori cualquiera habría dicho que IU apoyaría al PSOE, pero la política hace extraños compañeros de cama y en la votación para elegir al candidato popular como presidente de la Junta los de IU se abstuvieron. Con ello, a los del PP se les abrió el cielo y a los tres diputados díscolos, un expediente.

¿Por qué IU hizo posible un gobierno del PP? La versión oficial dice que IU le impuso 12 condiciones, entre ellas, la recuperación del impuesto de patrimonio para que paguen más los que más tienen, una ley de renta básica, congelar los convenios con la educación concertada y dar prioridad a la pública, más servicios sociales y desarrollar la Ley de Dependencia.

En ese momento el hoy presidente de la Junta aceptó esos mandamientos, pero ya han pasado tres años. ¿Los ha cumplido? ¿En qué ha quedado ese compromiso?