Servir bebidas en un bar de piscina en hora punta de clientes, limpiar habitaciones y hacer camas en tiempo récord, participar en un show nocturno antes centenares de veraneantes, trabajar bajo presión en las cocinas de un hotel de cinco estrellas… Estos serán algunos de los retos a los que se enfrentará El jefe infiltrado, el jueves en laSexta. El director de ventas del grupo hotelero Playa Senator pasará a ser un participante de un concurso para conseguir un ascenso con todas sus consecuencias. Sudará, se estresará, tocará fondo y hasta sufrirá un accidente en plena jornada laboral como consecuencia de la presión en una de sus ocupaciones.

El jefe infiltrado descubrirá la enorme exigencia que se le requiere a muchos de sus empleados, conocerá las carencias de ciertos profesionales o departamentos y será testigo de los mecanismos que se deberían cambiar para mejorar los servicios del grupo y las condiciones de sus trabajadores.

De director general de Ventas a animador, cocinero o camarero de piscina. Antonio Portilla, ejecutivo de la cadena hotelera Playa Senator, cambiará de identidad por unos días para convertirse en El jefe infiltrado. Bajo la falsa identidad de participar en un concurso con el fin de conseguir un ascenso, el Director de ventas de Senator se infiltrará en varios de los hoteles de la cadena para descubrir si se siguen los protocolos, cómo se sienten sus empleados, qué fallos puede haber en algunos departamentos y cómo solucionarlos.

Nadie mejor que él, que comenzó hace unos años en la empresa como jefe de recepción y que con esfuerzo y tesón ha conseguido escalar hasta llegar a lo más alto dentro del grupo. Alejarse por primera vez de su familia, hacer trabajos que nunca antes había desempeñado, seguir órdenes de profesionales que no siempre saben liderar o ser testigo de incómodas situaciones sin poder desvelar su verdadera identidad será más duro de lo que Antonio había imaginado. Tanto que regresará de vuelta a casa cansado, magullado pero también con la experiencia de haber conocido a trabajadores inolvidables.

Una camarera que trata con clientes extranjeros pero no sabe hablar inglés, un equipo de animación con fallos en la toma de decisiones, unas camareras de piso que admiten no recibir nunca una buena palabra de su gerente, un cocinero jefe con un método de enseñanza demasiado rígido, falta de personal en horas punta … Estos serán algunos de los problemas a los que se enfrentará Antonio Portilla y que le servirán para descubrir otra cara de la compañía y para poner remedio a errores que se pueden solucionar. También conocerá a trabajadores verdaderamente entregados que merecen un grato reconocimiento.