El jefe infiltrado se embarca esta semana en una de las
compañías de cruceros más grandes del mundo, MSC Cruceros, que atracará en
puerto para llevar entre su tripulación a un empleado muy particular: Fernando
Pacheco, Director General Adjunto de la firma, reconvertido bajo una falsa
apariencia en un heavy aventurero completamente alejado de su actual
personalidad.
Durante su experiencia, El jefe infiltrado se convertirá
sorpresivamente en un camarero algo despistado e impuntual. También bailará a
ritmo de Elvis Presley en calidad de animador, será testigo de las dificultades
por las que pasa el botones de un barco de tamañas dimensiones y ejercerá de
comercial y guía de excursiones para conocer de primera mano la experiencia
completa que se ofrece a un cliente deseoso de disfrutar al máximo de un
crucero para no olvidar.
Las aguas bajo el crucero de la compañía del sector más
grande de toda Europa no siempre están calmadas. El jefe infiltrado descubrirá,
a lo largo de su infiltración en su propia compañía, que las aguas en más de
una ocasión vienen revueltas y tendrá que tomar determinadas decisiones para
que el barco no se tambalee y continúe siendo para sus clientes la mejor opción
de vacaciones jamás elegida. Evitando en todo momento despertar sospechas sobre
su verdadera identidad, El jefe infiltrado deberá esforzarse al máximo para
convertirse en un empleado más. Acostumbrado a moverse como pez en el agua en
el área de clientes, sumergirse en los pasillos de la zona de tripulación será
un reto nada sencillo, que le dará más de un dolor de cabeza y le hará comenzar
más de una jornada de trabajo sin su puntualidad habitual.
A lo largo de su particular viaje hacia lo más profundo de
MSC Cruceros, El jefe infiltrado conocerá a trabajadores verdaderamente
exigentes, quizás incluso demasiado. También a profesionales cuyo puesto pende
de un hilo. Empleados cuyos objetivos en la vida no siempre se encuentran en
alta mar o trabajadores que lo dan todo por la empresa. Será testigo de
prácticas que hay que corregir de inmediato pero también se volverá más
consciente de la dificultad de ciertos puestos e incluso del sacrificio de
muchos de sus profesionales para los que viajar continuamente supone dedicar
menos tiempo a la familia.