El especial de Jordi Évole sobre el golpe de Estado del 23F fue seguido por más 5 millones de personas. Un éxito espectacular que además ha servido para generar debate sobre la manipulacion en medios de comunicación o sobre la escasa información que hay de este hito de la historia española. El periodista catalán esperaba crear espectación, pero tan extrema: "Te esperas que el programa se hable pero igual no tanto. Bienvenido sea el debate, lo hicimos para generar reflexión y para ver que tenemos que tener las alertas puestas cuando leemos periódicos o vemos la tele porque en este alud informativo no es difícil que te la cuelen".

"La mayoría de espectadores dicen que se lo pasaron muy bien"

Wyoming pregunta al presentador de Salvados si 'Operación Palace' es el resultado de una investigación frustrada ante la imposibilidad de conocer información sobre el golpe de Estado. Évole lo niega. "Desde el principio queríamos hacer un 'fake'. Es cierto que anteriormente habíamos querido hacer un ‘Salvados’, porque lo de ayer no fue un 'Salvados', fue un especial totalmente diferente, y descubrimos que los documentos del sumario del juicio todavía no se pueden consultar, demostrando una vez más que vivimos en el paraíso de la transparencia".

El experimento televisivo del periodista catalán ha generado un intenso debate sobre el formato emitido, pero también sobre la figura del propio Évole: "Entiendo el enfado de espectadores que esperaban encontrarse otras cosas. También creo que la mayoría de espectadores dicen que se lo tragaron todo pero que también se lo pasaron muy bien. No hay que darle mayor trascendencia", apostilla el periodista.

E intenta relativizar el enfado de algunos espectadores: "Yo a los que se enfadaron más les diría que entiendan el ejercicio que intentamos hacer, y sobre todo que tuvimos la voluntad de tratar al espectador como un espectador adulto. Los espectadores son mucho más capaces de lo que nos creemos de entender lo que se les explica".