Al padre Javier Baeza le ha sorprendido la dimisión del Papa. Esto lo han vivido de “manera interesante”, asegura. Cree que lo importante es “donde queda la función y la consulta al pueblo de Dios”.

Piensa que “es una organización muy deficitaria la que elige a cualquier responsabilidad de la Iglesia“, ya que “son sólo hombres y mayores. Falta la mujer y diversidad de edades y realidades”, asegura.

El cura comenta que el papado de Benedicto XVI ha sido “muy continuista”. “Ha sido un Papa ayuno en estar junto al mundo más dolorido”, añade.

“Tenía que haber sido más valiente en seguir destapando los problemas de pederastias, los intentos de reformar la jerarquía y el Vaticano”, declara.

Para Baeza el primer trabajo que debería hacer el nuevo Papa es “dejar el Vaticano. El Papa no puede ser jefe de un Estado”. Un lugar que el Padre no conoce.