A Leo Harlem le gusta "salir de marcha". "La cañita, el cubatita, rock and roll". Pero últimamente confiesa sentirse "desplazado", y es que los bares de ahora "ya no están como los de antes".
El humorista entró en "un café de esos alternativos" y lo que allí se encontró le dejó de piedra, a tal punto que por un momento pensó que se había metido en un piso. "Parecía del atrezzo de 'Cuéntame', pero de los primeros episodios", relata.
Pero no solo eso. Allí había nada menos una estantería con libros. "¡Un bar con libros!", cuenta un indignado Harlem. "Así está la juventud, descentrada. Va a un bar y hay libros, va a la facultad y todo el mundo con la botellita y el cigarrito", se asombra.
Tampoco le convenció la indumentaria de los allí presentes, de estilo "vintage". "A mí no me la dan, eso es ropa de Cáritas. Eso es de la parroquia", asegura.