Joaquín Reyes afirma no saber cómo es, si bien sí cree que es "un pelín cabrón". Quizá eso le permite dar rienda suelta a toda una serie de divertidos y absurdos pensamientos: "El otro día vi a un hombre gordete que corría para coger el autobús y pensé: 'Ojalá no lo consiga'".

Pero no siempre es "cabrón". Por ejemplo, en esta ocasión, el afamado cómico cuenta la vez en la que, mientras comía piña, hizo "contacto visual con Montoro, o todo el contacto visual que puede hacer Montoro con un ser humano", y alegró el día al exministro de Hacienda.

Aun así, afirma Reyes que hay "gente mucho peor" y que "merece morir". Por ejemplo, la gente que dice "más a gusto que un arbusto; me piro, vampiro; vaya toalla; no es feo, es lo siguiente. ¿Esa gente no merece morir?", se ha preguntado el cómico, que ha acabado reflexionando sobre su vida.