Entre los muros de esa cárcel pasa casi todo el tiempo con su hermano, con quien comparte celda, y con otro de los principales acusados en Lezo, Edmundo Rodríguez.

¿Y cómo llena las horas? Se sabe que dos veces por semana participa en las partidas de petanca con otros presos, también hace squash y por las tardes, juegos de cartas. Pasa también por la biblioteca y cuenta esta revista que suele comprar café. Es de los asiduos a misa los domingos.

En la misma cárcel también están Jordi Pujol Ferrusola y Sandro Rosell, que se han hecho inseparables: uno compra y come mucho jamón y otro regala camisetas del Barça a otros presos. Ya se han hecho famosos por esos presentes.