Mes de agosto y la pista del aeropuerto de León está desierta. En el de Logroño tampoco despegan ni aterrizan aviones durante el día. Son dos ejemplos de 'aeropuerto fantasma'.

De enero a junio por el aeropuerto de León han pasado 76 pasajeros de media al día; por el de Logroño, 44; y por el de Burgos, 11. El caso más sangrante, Huesca, donde la media no llega a un pasajero. Infraestructuras que, según los expertos, responden al boom inmobiliario y no a necesidades reales.

De hecho muchos de ellos, tienen otros aeropuertos cerca. El de Albacete está a menos de dos horas de las pistas de Murcia y Alicante. El de Burgos a hora y media de los aeropuertos de Valladolid y Vitoria y el de Logroño a una hora en coche de los de Vitoria y Pamplona.

En la capital de La Rioja, la oposición pide que el aeropuerto se cierre porque sus pérdidas son insostenibles. Los populares, en el Gobierno, creen que es fundamental para la industria y el turismo. Las obras para el transporte, dicen, no se hacen para ser rentables.