China tiene 1400 millones de habitantes, ¿Alguna vez  te has preguntado que hacen con tantos cadáveres? Pues los incineran. Chun Li era el jefe de uno de los crematorios estatales y también un ladón corrupto, primero robaba a los cadáveres lo que tuvieran de valor y después los quemaba. Chun Li se disponía a incinerar un nuevo cadáver, que dos días antes había muerto supuestamente alcanzado por un rayo. Sin embargo cuando lo metió en la cámara crematoria, esta explotó, la puerta salió despedida y el pobre Chun Li fue decapitado por esta.

La razón de la explosión fue debido a que el cadáver no murió por el alcance de un rayo, sino por que impactó en su pecho la punta de un cohete meteorológico lanzado por meses de sequía, con un contenido explosivo que dispersa el  Yoduro de plata para provocar la lluvia, pero este explosivo no explotó y volvió a la tierra a gran velocidad impactando en el pecho de la víctima, la carga siguió sin explotar hasta que nuestro amigo Chun Li lo intentó incinerar.