Lo que parecía un simple juego con su serpiente pitón acabó en tremendo susto. Ashley Glawe, una joven de Estados Unidos decidió sacar de su jaula a su mascota, llamada Bart, y colocársela sobre los hombros. Al estar libre, Bart comenzó a reptar por el cuello de Ashley y al ver el agujero del piercing de la joven se introdujo por él. El reptil avanzó rápidamente, sin embargo, pronto quedó atrapado.
A pesar de que la joven intentó tirar de Bart para sacarlo del agujero de su oreja, sus esfuerzos no obtuvieron ningún tipo de resultado. Con temor de dañarse la oreja y lesionar al animal, Ashley se trasladó hasta el hospital más cercano en busca de ayuda.
Cuando los médicos vieron a la chica y a la serpiente, apenas podían creer lo que había ocurrido, no obstante, se pusieron manos a la obra. Con cuidado extremo, hicieron una pequeña incisión en el lóbulo de la joven y colocaron aceite en el orificio. Desde ese momento, la serpiente se pudo deslizar con facilidad, saliendo finalmente de ahí.
Ashley Glawe decidió compartir su propia historia a través de Facebook y los hechos no han tardado en convertirse en virales.