Él era el administrador del perfil de Twitter de una librería británica. Ella, una seguidora de sus publicaciones en la comunidad del pájaro azul. La primera vez que estos recién casados hablaron fue acerca de Pokémon en 2012 y, desde entonces, su relación fue a golpe de 'tuit'.

La pareja siguió lanzándose mensajes por la red social hasta que la seguidora se plantó en la librería dispuesta a conocer a la persona que se encontraba detrás de la pantalla. Desde aquel momento, esta relación que comenzó en las redes sociales ha avanzado hasta llegar al altar, incluso Twitter ha llegado a felicitar a la pareja a través de su perfil oficial.