La medida que ha llevado a cabo una pizzería estadounidense ha recogido tantos aplausos como reproches por su actuación. Para posicionarse, hay que entender la situación. Un tren de la compañía Amtrak que realizaba una ruta entre las ciudades de Washington y Boston se quedó repentinamente fuera de servicio.

El tren se paró en las vías, prácticamente en mitad de ningún lado. Según informa The Washington Post, los viajeros, a quienes no daban casi detalles de cómo avanzaba la reparación y a cuánto ascendería el tiempo de espera, comenzaron a impacientarse.

Lo curioso es que, en medio de esta pesada situación, a un pasajero se le ocurrió llamar a una pizzería cercana al lugar donde se había parado el tren. Probó suerte y pidió que le llevaran una pizza 'a domicilio'. En concreto, y para sorpresa de la propia pizzería, a un tren que estaba parado en una zona de vías de difícil acceso.

Ante las dudas que presentaba el restaurante ante tal pedido, preguntó al repartidor si completar esa entrega era posible, a lo que este respondió: "Claro que podemos". A partir, empezó para el repartidor una odisea digna de una película de Hollywood en la que tuvo que atravesar casas, algo de bosque y hasta un riachuelo.

Sin embargo, el repartidor logró llegar al tren para entregar una pizza al pasajero, como recogieron algunos de los vídeos que se han viralizado en las últimas horas. Si bien una innumerable cantidad de usuarios de las redes sociales han alabado la actitud del repartidor, la empresa de transportes Amtramk ha señalado lo peligroso que es realizar 'entregas' como esta y ha criticado esta acción, si bien se ha alegrado de que nadie sufriera ningún daño.