Christopher y su mujer estaban trabajando por la mañana, pero él se olvidó de unos documentos importantes y se encontró a la cuidadora de sus hijos dormida en el sofá. Cabreado, se los llevó y empezó a chatear con ella, según 'Daily Mirror'.
"Llámame ahora", le dijo la canguro cuando le habló el padre. Él le respondió que no podía, y la cuidadora empezó a ponerse más nerviosa. "¿Está todo bien?", le pregunta. "No, no lo está, llámame". La conversación, a partir de aquí, empieza a tensarse y subirse de tono.
"¿Están mis hijos bien? Repondóndeme. ¿Qué está pasando, Sarah?", le espeta. Cuando le pregunta si había llamado a la policía, la mujer le dice que sí, que le habían comunicado que se pusiera en contacto con su empleado porque "probablemente sepa qué está pasando".
Después de un rato engañándola, decide contarle la verdad: "Cogí a mis hijos a las 10. Vete de mi casa, puede que presente cargos sobre ti por negligencia", finaliza la conversación.