Kristy decidió grabar el acontecimiento para que quedara inmortalizado, pero lo que menos se esperaban Ralphs y el resto de su familia es que, apenas 30 segundos después de comenzar a grabar, su hija decidiera meter la cabeza en una enorme calabazanaranja.

Al principio, parece fácil entrar como salir pero no al final no lo fue. La escena, en la que la propia Kristy avisa de que va a publicar esto en Facebook, va acompañada de gritos de la chica y cánticos de sus hermanos, que de paso la recomiendan que se quite la coleta para poder salir de ahí.

Afortunadamente, según un vídeo colgado en Youtube posteriormente también por la madre, lograron liberar a esta chica, que ha aprendido qué no se debe hacer en Halloween.