"Esa es mi mano. No hay nada grave. Es solo una contusión sin importancia. Y sería sin importancia si me la hubiera hecho yo en el gimnasio, o cargando un mueble o de fiesta un sábado con mis amigos. Pero no ha sucedido en ninguno de esos supuestos y por lo tanto la importancia cambia (...) Soy docente y esta lesión me la ha causado un alumno", indica al comienzo de su mensaje, que se ha compartido más de 16.500 veces y lo han comentado casi 3.000 personas.

El profesor explica que la lesión no ha sido intencionada, sino al agarrar a un estudiante de 12 años que salía "como un basilisco" de una clase para ir a pegar a otro compañero que supuestamente le había agredido previamente.

"He tenido que agarrarlo. Una compañera ha tenido que cerrar con llave la puerta de su clase para que este chico no entrara a agredir a su compañero. Ha tenido que venir otro compañero de otra clase en mi ayuda mientras mis dos compañeras de guardia intentaban mantener el control de decenas de alumnos en un pasillo... Un drama. Un drama bastante habitual", argumenta.

El profesor sostiene que a esta conducta violenta del alumno se suma la ironía y la amenaza velada de su madre que exige que se imponga el mismo castigo a los dos estudiantes que protagonizaron la pelea, "como si ella fuera la persona que está al cargo del centro y como si supiera más que profesionales con años de experiencia".

Para este docente resulta "patético tener que soportar estas humillaciones con el silencio cómplice de políticos, familias y opinión pública". Y asegura que este suceso violento es uno más de los "miles" que el profesorado sufre "a diario" como consecuencia de la indisciplina y la falta de apoyo familiar e institucional.

"La violencia se está normalizando y si no contamos con el apoyo necesario seguiremos estando solos en una batalla que de primeras perderemos los profesionales de la educación, pero que más tarde puede llegar a perder toda la sociedad", concluye.