El Instituto de Tecnología Aeronáutica de las Fuerzas Armadas brasileñas entregó los diplomas a sus graduados. Cuando llamaron a Talles de Oliveira Faria, de 24 años y recién graduado en ingeniería informática, acudió a por su título con tacones, maquillaje y un impresionante vestido morado. A mitad de camino se arrancó el vestido y mostró una camiseta fucsia en la que se leían mensajes reivindicativos.

“Desde los 12 años llevo oyendo cosas maravillosas sobre el Instituto. Que es una de las mejores universidades del país, que te abre una cantidad de oportunidades. El instituto era mi sueño. No sabía que iba a ser la mayor decepción de mi vida”, escribió Talles en Facebook. “No me aceptaron. Fueron violentos conmigo, se rieron de mí, intentaron que me volviese invisible”, añadió.

En su tercer año, Talles empezó a planear una venganza. “Ahí ya sabía que, cuando me graduase, iría con el vestido”, le explicó a la revista Ego. “Mi primera idea fue llevar algo glamuroso, una cosa bien rebuscada. Pero, como había tanto que denunciar, me pareció que más importante que estar bonito era llamar la atención sobre los problemas”.

Talles Faria de Oliveira cuenta que "Desde pequeño me enseñaron que ser lesbiana, gay, bisexual o transexual es algo vergonzoso". "Cuando llegué al Instituto, decidí que ya bastaba. O me aceptáis por lo que soy o vais a ser expuestos por lo que sois vosotros", señala en su Facebook.