Un hombre japonés se ha quedado encerrado en un centro comercial después de quedarse dormido en un sofá de masajes de una tienda. Los propietarios de la tienda cumplieron con su habitual rutina y cerraron el local, sin darse cuenta de que uno de los clientes se quería quedar un rato más.

El propio afectado comprobó al despertarse cómo estaba todo oscuro y que, efectivamente, habían cerrado la tienda con él dentro, por lo que tuvo que llamar a las fuerzas de seguridad para que le rescataran y pudiera salir.

Ante este extraordinario hecho, el indignado cliente compartió en su cuenta de Twitter las fotografías de su experiencia.