Tyson Crawley, un australiano de Albury ha vivido una experiencia muy común pero que ha acabado con un final inesperado y feliz.

Crawley fue por la mañana a llenar el depósito de su coche. Una vez repostado, el joven se dirigió a la caja para poder pagar. Quiso hacer el pago mediante su tarjeta de crédito pero se dio cuenta de que se había olvidado el número PIN.

Como suele ocurrir con los nervios y el agobio en aumento, el número seguía sin venir a su memoria, hasta que un joven desconocido se acercó y le ofreció pagar la gasolina.

Crawley se quedó ojiplático y para que la gente le creyera se hizo una foto con él. Además le pidió que escribiera su teléfono en la parte trasera del recibo de la gasolinera para poder contactar con él y saldar su deuda.

Si la sorpresa del pago no había sido suficiente, detrás del recibo solamente ponía un mensaje: "Pásalo". El desconocido no quería que Crawley pagara la deuda, sino que realizara un gesto similar con otra persona. Ahora, Crawley ha subido la foto con el desconocido y el recibo a Facebook para agradecer al hombre su 'pequeño - gran' gesto.

"Por favor, sed buena gente y recordad que no se trata de quedar bien con los vecinos, sino de trabajar el uno por el otro, ya que, después de todo, ¿qué es el dinero comparado con la calidad del ser humano?", ha escrito en la conocida red social.