Todas las imágenes de Louise Delage, una joven francesa de 25 años, en Instagram, esconden una lamentable realidad. Louise tiene un problema y nadie parece percatarse de él, a pesar de que queda evidente en sus fotografías, que, en ocasiones, llegan a contar con miles de 'likes'.

Se trata de un experimento social de una organización francesa que intenta ayudar a personas que sufren alguna adicción. El proyecto comenzó el pasado agosto, cuando crearon la cuenta de Instagram, en la que una joven compartía, sobre todo, sus momentos de ocio.

El perfil llegó a acumular miles de seguidores y cientos de 'likes', pero casi nadie se dio cuenta de que Louise aparecía en la mayoría de sus fotografías con una bebida alcólica, bien cervezas, copas o botellas.

El objetivo del experimento era concienciar a los jóvenes sobre los peligros que conllevan las adicciones, más concretamente, el alcoholismo.