Escritorios plagados de papeles y ordenadores, eso es lo que se suele ver cuando entras a unas oficinas. Pero una empresa japonesa ha añadido al mobiliario típico un añadido, gatos.

Han adoptado nueve gatos y ahora estos felinos pasan sus días en la sede de la empresa. Hacen compañía a sus empleados y además han conseguido reducir el estrés de estos.

Ellos han encontrado un hogar y la empresa además ha visto como la relación entre los trabajadores ha mejorado y además han incrementado su productividad.

Estos gatos tienen una cuenta de Twitter propia en la que cuelgan sus momentos más íntimos en 'su casa'. Reuniones, amasijos de cables y juegos con la fotocopiadora se han convertido en el día a día de estos felinos, que viven felices con los trabajadores.

Los dueños de la empresa están tan contentos, con la medida que adoptaron, que ofrecen un 'bonus' a aquellos empleados que adopten un gato para, esta vez sí, su propia casa.