En el comercial de Anouk, de algo más de 3 minutos de duración y factura cinematográfica al estilo meloso de Bollywood, dos atractivas jóvenes se acicalan entre arrumacos, impacientes, a la espera de que lleguen los padres de una de ellas. "¿Estás segura de esto?", pregunta insegura una, a lo que la otra responde: "Estoy segura sobre nosotras y no quiero ocultarlo más".

"Ha sido precioso. Y creedme cuando lo digo. La India está cambiando a mejor. Ojalá hubiese esperado a salir (del armario), así mis padres podrían haber visto que esto es normal y que el amor es amor", asegura en Youtube en uno de los comentarios Izzy J. Y remata: "Me encanta este anuncio. Gracias de corazón, me hace sentir querida y aceptada, en vez de sucia y anormal".

Para la sociedad india, eminentemente conservadora y muy religiosa, este anuncio supone un adelanto significativo, aunque algunos comentaristas en medios locales remarcaron que su alcance se limita a la clase urbana, que suele ser más progresista.

"Puede que (este anuncio) no refleje la postura hacia los gais de la mayoría de los indios, pero al menos muestra que algunos sectores con gran influencia están dispuestos a un cambio de mentalidad, y eso es bienvenido", aseguraba en el diario Times of India Sharon Fernandes.

Avishek Ghosh, uno de los dueños de la productora que está detrás del anuncio, Hectic Content, explicaba al mismo diario que en el comercial trataron de evitar los "estereotipos relacionados con los homosexuales" para mostrar así a una "pareja cualquiera".

En el mismo sentido, Shobhna S.Kumar, fundadora de Queer Ink ('Tinta gay'), la única editorial india centrada en la literatura LGTB, detalló que el anuncio muestra la realidad en las relaciones de pareja lésbicas, donde la "vulnerabilidad las hace paradójicamente más fuertes".

Según Kumar, este anuncio es el reflejo del cambio que se está produciendo "en el número de mujeres que muestran su orientación sexual de una manera abierta", aunque en la sociedad india la mujer aún carezca de derechos y "sea vista como una propiedad del hombre".

Según A.J. Hariharan, fundador de una línea telefónica en Tamil Nadu (sur) de ayuda a las lesbianas, esos años de libertad no se tradujeron en una menor discriminación, aunque ahora, dijo esperanzado, "más gente habla de ello". Como altavoces de los derechos a favor de los homosexuales están anuncios como el de Anouk, en el que al final de la historia se muestra a una de las chicas al teléfono: "¿Habéis llegado? Pues ahora bajamos".