Los pescadores de chipirón del cantábrico se han reunido de madrugada para celebrar una pesca solidaria, así toda la presa será donada a niños en situación de pobreza. Aunque, según decían "no acompaña la noche ni el tiempo", el fin era "intentar donar algo". Y aunque el calamar se hizo de esperar, después de tanto tirar y de tanto lanzar carrete dio sus frutos. "se ha hecho esperar, más de dos horas entre 70 personas", apunta uno de los pescadores solidarios.

Los pescadores de chipirón han querido ser solidarios pero también tenaces, se tiraron casi dos horas para realizar la primera captura, pero todo por una buena causa que la ONG 'Ningún niño sin cenar' recibe con las puertas abiertas. La ONG intenta cubrir todas las necesidades de los menores y la alimentación es su principal preocupación.

Blanca Menéndez, de la organización, asegura que "aquí hay niños de 11 y 12 años que nunca habían probado el pescado hasta que nosotros no se lo empezamos a dar". Casi un centenar de pescadores de toda la cornisa cantábrica han participado en esta desinteresada iniciativa. Y mano a mano han logrado juntar, además de chipirones, más de 300 kilos de ropa, comida y juguetes.

José Luis DOmínguez, uno de los organizadores de la pesca solidaria, apunta que "el día de mañana puedes ser tú el que esté en la situación de esos pobres niños". Uno de los pescadores asegura que "con los niños no valen excusas. Hay que ir ayudar lo máximo posible". Y también por los niños esperan el año que viene, seguir llenando furgonetas.