La crisis de los refugiados sigue sin contar con la respuesta prometida por el Gobierno español. Sólo quedan apenas 140 días para cumplir el compromiso de acoger a 17.337 refugiados y han llegado 1.300, un 7%, quedando más de 16.000 por llegar.

Para mandar un claro mensaje al Gobierno en su compromiso,sillas vacías han simbolizado en Madrid a aquellas personas que aún no han llegado, y a las que se espera.

Leeka, Abbas, Kultuna, Yusef, Mato y Rosa son algunos de los nombres que identificaban cada una de las sillas, colocadas en la Universidad Complutense, con las que diversas organizaciones sociales critican la "falta de voluntad política" para ayudar a estas personas que vienen huyendo de la guerra.

"Sólo queremos una vida segura y tranquila", dice Ahmad, un refugiado sirio de 22 años que pudo llegar a Madrid, la ciudad en la que vive desde hace dos años y en la que busca una oportunidad mientras aprende castellano en la Escuela de Idiomas.

Ahmad cuenta el drama que supone abandonar tu casa, tu familia, tus estudios y a tus amigos por culpa de la guerra. "Allí ni siquiera sabes cada noche si puedes dormir en tu hogar o tendrás que moverte", relata.

Este joven recuerda que los refugiados "no tienen la culpa" de lo que pasa en su país y pide empatía para que cada uno se ponga en el lugar de una persona que lo tiene que dejar todo un día y quiere buscar una vida segura en otro país.

El hecho de que España no esté acogiendo al número de personas que se comprometió "da mucha vergüenza", dice Ahman, quien está seguro de que es culpa de los políticos y no de la sociedad española, a la que ve comprometida.