Estadísticamente, más de la mitad de los niños gitanos que acuden a la escuela no terminan sus estudios, un dato muy procupante. Isidro Rodríguez, director de la Fundación Secretariado Gitano, pide "hacer un esfuerzo por para que no haya grupos de ciudadanos españoles que se quedan atrás y sigan estando atrás durante generaciones".

Los expertos destacan que una de las causas del abandono escolar entre gitanos es precisamente la falta de referentes en su entorno, y desde la asociación de Isidro, saben que la educación es clave para acabar con la exclusión social. Rosa Domínguez, madre gitana, asegura que su objetivo es que los niños estudien, y si pueden tengan una carrera el día de mañana, porque "es bueno para ellos".

Ana es un ejemplo para todos los gitanos después de que se empeñara en estudiar una carrera fuera de su ciudad abriendo camino a sus primos. Ella misma cuenta que fue "la primera en pedir o decidir marcharme fuera", pero asegura que no es la única.

Leonor, una niña gitana, se ha convertido en la protagonista de una campaña que revela las diferencias de oportunidades de estos niños bajo el lema "si te esfuerzas mucho, vas a ganar". Y cuando ella gane, habremos ganado todos.