El Día de la Mujer es una de las fechas más reivindicativas y relevantes del calendario. Pese a que no se trata de una lucha de un día concreto, sino que el feminismo es un trabajo diario, cada 8 de marzo se visibiliza aún más la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Pero, ¿por qué se celebra en esta fecha? ¿Cuál es su verdadero origen?

La historia del Día de la Mujer Trabajadora se remonta a hace más de 100 años, concretamente el 8 de marzo de 1875 en Estados Unidos. En esa jornada, cientos de trabajadoras del sector textil ('garment workers') de una fábrica de Nueva York se manifestaron buscando la igualdad salarial respecto a sus compañeros hombres y una mejora de sus condiciones laborales. Lamentablemente, 120 trabajadoras fueron asesinadas a manos de la Policía. Sin embargo, de esta masacre nació el germen que acabó, en 1877, con la fundación del primer sindicato femenino de la historia.

La de estas trabajadoras textiles fue la primera manifestación feminista de la historia. Sin embargo, uno de los hechos claves del movimiento feminista tuvo lugar unos años antes. Tal y como recoge Naciones Unidas, en el año 1848 las sufragistas y abolicionistas Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott se reunieron junto a cientos de personas en una convención contra la esclavitud en Nueva York. Esta fue su forma de rebelarse contra la sociedad, que por aquel entonces prohibía a las mujeres hablar en público en eventos.

¿Por qué el feminismo se pinta de color morado?

La ola de huelgas textiles en Estados Unidos seguía su curso, con las mujeres acaparando una parte importante del protagonismo: eran la mano de obra más utilizada en una de las industrias más explotadoras. No fue hasta 1908 cuando ocurriría otro de los acontecimientos más importantes de la lucha feminista. 15.000 mujeres trabajadoras salieron a las calles de Nueva York bajo el lema de 'Pan y Rosas' contra jornadas interminables, condiciones inhumanas y penosos salarios.

Sin embargo, poco después tuvo lugar el suceso que marcaría definitivamente la historia del movimiento feminista. El 25 de marzo de 1911 sucedió lo que la Organización Internacional del Trabajo (ILO) califica como el desastre industrial con más víctimas mortales de la ciudad de Nueva York. 146 trabajadoras murieron en un gran incendio en la fábrica textil Triangle Shirtwaist a causa de derrumbes, quemaduras e intoxicación por humo; incluso otras se suicidaron al no tener escapatoria, según recoge el diario estadounidense 'The New York Times'.

 

Los responsables de esas muertes habrían sido los mismos propietarios de la fábrica, al sellar las salidas del edificio y no comulgar con las ideas de conceder mejores salarios y condiciones de trabajo en la huelga laboral que hubo apenas un año antes, tal y como recoge el ILO.

De hecho, existe la creencia popular de que el color morado se asocia al movimiento feminista por el desastre de Triangle Shirtwaist, ya que las telas o 'shirtwaist' (blusas) que se fabricaban en el interior eran de dicho color. Aunque el origen del color no es del Una vez más, esta terrible tragedia no fue en vano. Tras este hecho se produjeron importantes cambios en la legislación laboral y provocó el nacimiento del Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles.

Sin embargo esta no es la única teoría que relaciona el color morado con el feminismo. Para algunos, el violeta es el color del feminismo porque al fin y al cabo es el color que resulta de la mezcla el color azul y el rosa, los colores tradicionalmente asociados a los niños y a las niñas.

El movimiento feminista en Europa

El movimiento que empezaba a tomar fuerza en Estados Unidos llegó también a Europa. Concretamente fue en 1910 en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas de Copenhague. Al evento asistieron más de 100 mujeres de diferentes países, entre ellas Clara Zetkin, política implicada en la lucha por la igualdad. Fue ella quien lanzó la propuesta, aprobada por unanimidad, de conmemorar el Día de la Mujer en el mes de marzo con el objetivo de lograr el sufragio femenino.

La elección definitiva de la jornada que acabaría siendo el Día Internacional de la Mujer viene desde Rusia y su origen se remonta a la sublevación de las mujeres contra la guerra y a los movimientos feministas que surgieron de la Revolución Rusa. En 1917, tras la caída del Zar, el gobierno provisional concedió el voto femenino el 23 de febrero y Alexandra Kollontai, asistente de la Conferencia, consiguió establecer esa fecha como la fiesta oficial en la Unión Soviética. Según la ONU, que oficializó la fecha en 1975, el 23 de febrero en Rusia correspondía al 8 de marzo en los demás países europeos, regidos por el calendario gregoriano.

En España, no fue hasta 1977 cuando tuvo lugar la primera manifestación feminista, en la que se empezó a denunciar la desigualdad de derechos entre mujeres y hombres, así como otras cuestiones sociales: despenalización del aborto, libertad sexual o maternidad.

El 8M de 2023

En 2023 se cumplen cinco años de la que fue la primera huelga feminista en España convocada durante el Día Internacional de la Mujer, un 8 de marzo aquél, el de 2018, que tuvo lugar un año en el que la rabia también protagonizó muchas de las marchas feministas del país, a raíz de la sentencia de 'La Manada' que calificaba como abuso sexual pero no como violación la agresión grupal a una joven en los Sanfermines de Pamplona. Y aunque en 2023 no hay una huelga generalizada —aunque sí hay huelgas sectoriales y generales en algunos puntos—, este año se pretende recuperar, por ejemplo, el recorrido de la gran marcha del 8M de Madrid, que en 2018 superó todas las expectativas.

Manifestaciones del 8M en 2023