Katherine Stone, de Seattle, EEUU, ha decidido poner a la venta su virginidad a fin de recaudar dinero con el que ayudar a su familia, cuya casa se quemó en un incendio.

"La gente dice que debería hacer esto por amor, pero lo estoy haciendo porque amo a mi familia", ha explicado Stone en una entrevista con CNN.

Según el diario 'Mirror', la joven ha fijado en 365.000 euros el precio de venta de su virginidad, pero también ha asegurado que no se la venderá a nadie con quien no sienta una "conexión".

Hasta el momento en que encuentre una persona con la que "la experiencia sea especial para ambos", Katherine trabaja ofreciendo servicios no sexuales en el burdel con el que ha llegado a un acuerdo para vender su virginidad y al que dará la mitad de lo que obtenga.