Los bomberos del servicio de prevención y extinción de incendios de la Mancomunidad para el Fomento y el Desarrollo del Aljarafe han advertido de que fueron objeto del lanzamiento de "tomates y melocotones" cuando llegaron a la vivienda incendiada en una calle de San Juan de Aznalfarache. Los bomberos reconocen la 'tardanza' con la que acudieron al siniestro, pero explican que tuvieron que afrontar dos incendios simultáneos y no cuentan con efectivos suficientes para ello.

Según ha informado el portavoz de la plantilla de los bomberos del Aljarafe, David Rico, esta "lamentable" situación vivida en el barrio desfavorecido de Santa Isabel, la 'esquina del gato' como se conoce popularmente en San Juan, deriva de las carencias de personal de este servicio de bomberos que cuenta con 43 efectivos y cuatro operadores de transmisiones, pese a que debería contar con 60 bomberos como tal y cinco operadores de transmisiones.

"Cada vez vamos a peor, hay más bajas, y encima la Diputación y la Mancomunidad no se ponen en contacto con nosotros", ha criticado el portavoz. "Hubo un gran incendio de pastos en Mairena y tuvimos que ir a extinguirlo, a la vez que se declaró otro incendio en el barrio de Santa Isabel en San Juan de Aznalfarache. Hasta que pudimos desplazarnos allí tardamos unos 30 minutos, cuando en realidad deberíamos haber tardado unos ocho minutos en llegar", ha explicado.

Al mismo tiempo, Rico ha subrayado que entiende "el enfado de los vecinos", pero los bomberos son "otra víctima más de la Mancomunidad con su cómplice, Diputación. Venimos reclamando lo mismo que ellos, un incremento del personal". En esta misma línea, Rico ha señalado que la Diputación es la "única" que se puede hacer cargo del servicio. "No queremos que pase nada gordo para que la Diputación sea consciente y actúe, tiene que hacer algo ya, o las consecuencias serán aún peor, y no queremos llegar a ese extremo".