Todo ocurrió el pasado 2 de julio en una calle de Sagunto, en Valencia. Un hombre camina hacia su coche con dos maletines llenos de joyas, cuando le abordan entonces dos atracadores en moto y uno de ellos dispara.

En ese momento varias personas acuden instintivamente en su ayuda. "Escuchamos el disparo, nos asomamos y vimos a los trabajadores de la construcción con la barandilla de seguridad que utilizan inmovilizando al ladrón", explica uno de los testigos.

Entonces, aparece en escena el suegro del joyero, varios hombres que salen del banco y dos obreros. Se produce un forcejeo hasta que consiguen inmovilizar a uno de los atracadores con bridas hasta que llega la Policía. "Les costó inmovilizarle, hubo un intercambio de golpes hasta que consiguieron tirarle al suelo y ya con las propias bridas le inmovilizaron", señala otra de las personas presentes.

Según Jezabel Aparicio, portavoz de la Policía Nacional, "no se llevan nada porque se lo intentan arrebatar, pero el hombre arremete contra esta persona".

Ni la familia de joyeros ni los obreros han querido contar hoy su hazaña. Tienen miedo al otro atracador, que consiguió huir.

Ya hay vecinos de Sagunto que piden que sean condecorados por su valentía. "Fueron muy valientes porque este hombre tenía una pistola y disparó", añade otro de los testigos.