Es la imposición de muchos colegios privados, concertados e incluso públicos. Uniforme de pichi o falda para niñas y pantalón para niños. "Es lamentable que en el siglo XXI sigamos diferenciando niños y niñas con el uniforme, rosa y azul, falda y pantalón", señala Palmira Crespo, de la Asociación CEPAMN.

20 asociaciones quieren acabar con esta obligatoriedad y establecer una única prenda que no diferencie por sexo. "Hay muchos colegios en los que existe un único uniforme escolar que incluye el pantalón", explica Inés Herreros, de la Asociación Gafas Lilas contra las Violencias Machistas.

Para algunas asociaciones de padres, sin embargo, no es un inconveniente. Defienden la libertad para elegir colegio. "Cuando elegimos esos centros las familias las acatan sin ningún problema", apunta Pedro Caballero, presidente de CONCAPA.

Para otros, la solución es suprimir directamente los uniformes. "La indumentaria forma parte de la construcción de la imagen propia que ellos tienen que ir elaborando", señala José Luis Pazos, de CEAPA.

En la calle, muchos padres creen que la falda limita el juego de sus hijos, consideran que si está prohibido imponer la falda en un uniforme de trabajo, también debería estarlo en el ámbito escolar.