Una pareja de recién casados de Carolina del Sur tuvo un pequeño incidente en el mar en su viaje al Caribe en su luna de miel.

Los jóvenes estaban realizando un recorrido por el interior del océano para conocer los bancos de peces y de repente apareció un tiburón que se acercó a la joven.

Afortunadamente, el incidente no quedó más que en un susto, según ha explicado ella en declaraciones recogida por The Mirror.

"Pensé que era una broma de mi esposo pero cuando noté que me dolía el brazo mire hacia a un lado y vi un tiburón", ha explicado.

El animal era un tiburón que medía más de un metro de largo y que normalmente no suele morder a los turistas.