Ocurrió en un restaurante de Delaware, en EEUU. La mujer, Ciara Miller, protagonizó una incomprensible escena de histeria por el simple hecho de que en el establecimiento entró un dueño con su perro, según informa el 'Delaware Online'.

El animal esta adiestrado para ayudar a su dueño, que en este caso era un veterano militar de guerra que se llama Bill Austin y padece de estrés postraumático. Ciara, enloquecida, comenzó a gritar sin descanso que el perro había arruinado su cena. "No puedo comer mirando el trasero de un perro", gritaba la mujer.

No paraba de repetir lo "asqueroso" que le parecía la presencia del animal e, incluso, insultaba a los presentes que intentaban hacerla entrar en razón. Y es que, legalmente, estos animales tienen permitida la entrada a establecimientos públicos. "No hay nada que podáis hacer al respecto”, insistía Ciara.

La mujer se marchó del lugar defendiendo su postura. El vídeo se ha hecho viral y ha generado polémica en las redes sociales. Ella misma se ha pronunciado y ha afirmado que las imágenes no se corresponden con todo lo sucedido, pues no muestra los episodios previos, en los que dice haber recibido comentarios racistas. Bill Austin y el resto de asistentes lo niegan y, además, insisten en que el comportamiento del animal fue intachable y permaneció tranquilo en todo momento.