Un de los solares más codiciados de Valencia ha sido arrebatado a sus dueños sin permiso para que construya una promotora gracias a una norma aprobada en 2014 por la Generalitat del PP. El procedimiento se puede poner en marcha cuando un solar lleve más de seis años vacío.

La promotora acude al Ayuntamiento y pide la expropiación del terreno sin tener que pedir permiso al dueño, que tendrá tres meses para empezar a construir. En caso contrario, será la promotora la que empiece a edificar en su lugar, resarciendo al dueño con un justiprecio del 50% del valor de tasación o incluyéndole en el negocio inmobiliario.

"No me parece justo que lleguen y quiten una propiedad a un señor que ha estado aguantandopara recuperar su inversión. Me parece una barbaridad", afirma Federico Félix, empresario. A favor está el alcalde de Valencia, aunque su partido Compromís votó en contra. "Es una lucha también contra la especulación de los terrenos, que estos solares no puedan crecer indefinidamente en su precio", comenta Joan Ribó, alcalde de Valencia.

La promotora que ha echado mano por primera vez de la controvertida norma se llama 'Sociedad Impulsora de Solares Ociosos' y defiende su actuación, entre otras cosas, para evitar que el terreno se convierta en un nido de ratas o vegetación, algo que comparten los vecinos de la zona.

"Los vecinos que viven en la finca a veces dicen que se ven ratas correr","es un asco para la calle, una imagen horrorosa", dicen dos vecinos de la zona. El grupo ha pedido la expropiación de las cinco parcelas valiosas del centro de la tercera ciudad de España, donde los precios de una vivienda se disparan.

"El precio de venta rondaría los 350.000 euros y el alquiler sobre los 1.000 euros", comenta Maria Micó, asesoría inmobiliaria 'Eurozonas'. La promotora también ha puesto el ojo a parcelas en desuso con vistas al mar, como en Denia, donde puede hacer un negocio redondo.