Juande y May trabajan para una agencia de actores un tanto especial: son alquilados para acudir a eventos así que quizá se hayan cruzado con ellos en una boda o una fiesta de la oficina. Llevan años siendo acompañantes, familiares y amigos de alquiler. "He hecho de primo, de hermano, de novio de la nieta...", ha detallado Juande Rodríguez, que ejerce de actor.

Su especialidad es interpretar al amigo o la pareja perfecta ante un público que no sabe el secreto. "Lo que hago es improvisar e intentar hablar lo menos posible", ha explicado la actriz May De Gonzalo.

Hasta ahora esto de los novios y amigos por contrato solo lo habíamos visto en el cine, pero es más frecuente de lo que parece. "Cuando vienen las Navidades hay muchos pedidos y cuando empiezan las bodas en julio y agosto", ha asegurado Daniel Aguirre, director de 'Central de espectáculo'.

En una empresa ofrecen incluso el pack completo: hijos, tíos, abuela. Para una boda llegaron a contratar hasta 15 actores. "Una chica pidió una familia completa para su boda", ha relatado Daniel.

Una práctica bien conocida en Japón, donde estos falsos parientes están por todas partes. Actores que ayudan a maquillar la realidad pero, ¿por qué? "Muchas veces nos medimos más por lo que representamos, más por lo que somos. El ser humano muchas veces se autoengaña", ha justificado José Elías, psicólogo.

Y para eso ni siquiera hace falta contratar parientes de alquiler. ¿Quién no ha intentado alguna vez hacer creer una vida que no existe?