Harían falta 12 borrascas como la que entra el domingo para paliar la situación de sequía que sufre Galicia. En Santiago ya está lloviendo y de momento no va a parar.

Comparando los litros que han caído en 2017 con la cantidad que suele llover en un año normal, podemos comprobar como en Vigo ha llovido mucho menos de la mitad. Allí la Xunta ha detectado niveles anómalos de hierro en el agua de consumo de la ciudad.

Estamos ante la mejor borrasca de lo que llevamos de otoño. Va a llover entre 40 litros por metro cuadrado y hasta 150 en algunos puntos. En Bilbao tienen un imprescindible, el paraguas.

Por otro lado, en Benidorm, baño y mucho sol. Así van a seguir porque el levante es la única zona que se salva de esta ciclogénesis explosiva.