Pónganse en situación. Tres jerezanos, profesores de flamenco, aterrizan en Tokio, van a un centro comercial y ocurre esto: "Pasamos al lado del robot nos miró y nos saludó, y automáticamente nos pusimos a cantar", explica uno de ellos. Sí, el robot se arranca con ellos.

"Estábamos riendo y llorando a la vez, es que es una situación muy fuerte. Es que es un robot", cuentan. No solo ellos, toda la tienda estaba literalmente alucinando: "estaban boquiabiertas, mirándonos como diciendo no me lo creo y cuando nos giramos estaban muertos de risa".

El vídeo se ha hecho viral en tan solo unos días y hasta Alejandro Sanz y el alcalde de Cádiz, lo han compartido. Así que ante tal éxito, la pregunta es evidente: "Quiero adoptarlo", dice uno de los profesores.

Ya saben, si se lo encuentran por Jérez no se extrañen, mejor, arránquense por bulerías.