Puntos en la cabeza, en los brazos e innumerables cortes, son las heridas que Pedro y su hijo recibieron tras la pelea que se desató en su restaurante por el precio de una ración de gambas. “Se comieron las gambas, empezaron a insultar, a pegar porrazos, amenazando”, explica Pedro Santiago, propietario del restaurante ‘El Barco’.

20 euros por diez gambas rojas de Garrucha, el producto estrella de este municipio almeriense. Ellos aseguran que los clientes pasaron de la queja al insulto y de ahí a una contienda en la que la Policía Municipal necesitó pedir refuerzos a la Guardia Civil. “Empezaron a formar jaleo y empezaron a pegar a su padre y ya salimos”, explica la mujer de Pedro.

Toda una batalla campal en la que participaron una docena de personas y que acabó con cinco heridos leves y tres graves, dos de ellos incluso fueron trasladados al hospital.

El parte policial detalla que en la pelea se lanzaron botellas y vasos del restaurante. Los clientes que cenaban en ese momento huyeron del lugar.