Arrancamos motores y emprendemos nuestro camino a unas vacaciones exclusivas. Porque en verano no todo es playa y chiringuito. De la tranquilidad al escuchar las olas del mar a la adrenalina que produce conducir un Ferrari por las calles de Barcelona.

Una experiencia demandada sobre todo por turistas extranjeros. "Solo un 5% son españoles que quieren disfrutar de un coche de alta gama", cuenta David France, el encargado de 'Drive Me' en Barcelona.

Pero hay quien prefiere surcar la costa de Barcelona mientras disfruta de la brisa marina con una copa en mano. "Por unos 400 euros se puede hacer una salida de dos horas", explica Fabio Mesina, trabajador de 'Salling Experience Barcelona'.

Y para quien se quiera dar un chapuzón rejuvenecedor, las aguas de un balneario gallego son la mejor opción. "Hay clientes que quieren disfrutar de la hidroterapia pero en exclusividad", afirma la directora del SPA 'A Quinta da Agua', Mar Picado.

A los que no les importe la arena, a pocos metros del mar, podrán dejarse llevar por la música y disfrutar de manjares hechos para sibaritas. "Intentamos que todos se sientan como jeques y pasen un día especial", asegura Antoine, directora de 'La Siesta Jávea'.

Un sitio único que invita a quedarse. Exclusividad, lujo y tiempo libre, una combinación difícil de rechazar.