La comunidad autónoma gallega cierra mantiene dos incendios activos, uno estabilizado y seis controlados tras la extinción de un foco en Lugo, informa la Consellería del Medio Rural.

El último fuego registrado, que afecta a diez hectáreas, se produjo en Pobra de Trives (Ourense), en la parroquia de Navea, donde tuvieron que ser evacuados dos operarios, uno por inhalación de humo y otro por un golpe sufrido en un accidente cuando conducía una motobomba.

El otro incendio activo también está en la provincia de Ourense, en Cualedro, en la parroquia de San Millao, que se extiende por 450 hectáreas. Los servicios de extinción han conseguido estabilizar otro foco, en Sarreaus (Ourense) y que afecta a trece hectáreas, aunque otros dos brigadistas han tenido que acudir al hospital por inhalación e humo.

Están controlados los incendios de Vilardevós (Ourense), en la parroquia de Soutochao; Baralla (Lugo), en Neira de Rei; Porto do Son (A Coruña), en las parroquias de Xuño y Caamaño; Arbo (Pontevedra), en Mourentán; Crecente (Pontevedra), en Albeos; y Santiago de Compostela, en Fecha.

Entre estos nueve incendios que continúan pendientes de extinción arden a última hora de la jornada del domingo un total de 4.264 hectáreas.