Según ha informado la policía de Cleveland, el menor es reincidente, ya que había protagonizado otra persecución similar hace una semana. En esta ocasión, el joven le había robado el coche a su madre y estaba siendo perseguido por ella, que iba a bordo de otro vehículo, y por agentes de la policía.

Un hombre dio el aviso de que dos vehículos circulaban de forma temeraria y a gran velocidad. La persecución finalizó cuando el niño intentó evitar una banda de pinchos, que la policía había colocado en la carretera, y se estrelló contra el poste de una señal de tráfico.

La anterior persecución protagonizada por el niño de diez años tuvo lugar pocos días antes, cuando también robó el coche de su madre y se dio a la fuga pese a que tres de los neumáticos estaban pinchados, según informa Telemundo citando fuentes policiales.