Lo de cambiar la hora va en gustos: "Ojalá no lo hicieran", desean algunos. Otros, dudan: "Es positivo ¿no?". Y los hay que creen que "deprime mucho", pero un nuevo estudio defiende no adelantar el reloj en verano, o volver a la hora GMT, porque "el problema en España es que nos levantamos muy tarde y trasnochamos mucho".

Aseguran los investigadores que pasamos más calor por vivir en el huso horario que no nos corresponde: "Tendríamos menos horas de luz por la noche, por lo cual la gente podría salir y teóricamente no existiría tanto bochorno, tanto calor", afirma José Luis Casero, Presidente de Arhoe.

Aunque el argumento para cambiar la hora es el ahorro energético, ellos sostienen que consumimos más por el aire acondicionado y que se posponen, hasta que el sol se ha ido, las horas de alimentación y sueño. "El volver a la situación que nos corresponde nos podría facilitar, como palanca de cambio, determinados usos y hábitos muchos más saludables que los que tenemos actualmente", precisa Casero.

Esto es, hábitos saludables vinculados con nuestros horarios. Comer y cenar a una hora más temprana es importante, pero también el ejercicio físico y alimentarse bien. Ojo, además, con beber agua, porque parece que aquí lo de beber se nos olvida. María Dolores Saavedra, médico nutricionista, recomienda: “En épocas de calor se debe aumentar cuando menos a unos tres litros por la deshidratación". Solo el 20% de los españoles afirma beber la cantidad diaria de líquido recomendada.