El temporal ha dejado imágenes desoladoras en el norte peninsular. En el paseo de Riazor, en A Coruña, el paseo marítimo está lleno de socavones, agujeros, zonas acordonadas y de dispositivos especiales para reparar las zonas más afectadas."Dícen que pasa de vez en cuando de vez en cuando, pero yo llevo aquí bastantes años y nunca lo había vivido", ha explicado uno de los vecinos.

Las olas atravesaron el paseo y rompieron además la cristalera de un museo, 'La Casa de los Peces'. Ahora por fin, el mar está dando una tregua. "Unos días nos dejará en calma, después volverá", indica uno de los afectados.

También las viviendas ubicadas en la playa de Somo, en Cantabria, han quedado completamente destrozadas. En concreto, se han desalojado tres de los nueves chalés que están habitados habitualmente, ya que el resto, la urbanización está compuesta por 18 viviendas, suelen estar ocupadas por veraneantes. "El mar les ha tirado las terrazas y escaleras de acceso, y los vecinos no tienen por donde salir".

La localidad de Somo también se ha visto afectada. La arena ha entrado "hasta 200 metros en el pueblo", ha destacado el regidor, que ha subrayado asimismo los desperfectos ocasionados en el mobiliario urbano, así como en el saneamiento.unas 30 personas trabajan ya en las labores de limpieza. Además, dos máquinas se encargan de retirar escombros, piedras y residuos depositados por el pueblo tras el temporal.

En Santander, las olas destrozaron locales cercanos a la playa del Sardinero, en los que el agua llegó hasta la cocina de algunos restaurantes.

Un panorama devastador que ha dejado numerosos destrozos y afectados.