Trafican utilizando maletas aparentemente normales, pero al pasarlas por el escáner aparece una materia orgánica poco habitual. Al abrirlas, los agentes encuentran kilos y kilos de angulas, una especie protegida, que salen ilegalmente de España destino a Asia.

Esa es una imagen cada vez más habitual en los aeropuertos españoles, y es que el Seprona ha realizado ya cinco grandes operaciones contra el tráfico de angulas.

José Manuel Vivar, capitán jefe de la Unidad Central de Medio Ambiente, explica que "el negocio estriba en coger angula España para llevarla a China, donde la engordan hasta alcanzar el medio kilo y la ahúman para venderla, principalmente, en el mercado asiático".

Los beneficios son enormes. Estas son las cuentas: Quien transporta las angulas recibe alrededor de 1.500 euros por kilo y en las últimas operaciones se han llegado a intervenir 400 kilos, por lo que solo en el transporte hay un beneficio de 600.000 euros.

Pero el negocio no acaba aquí. Una vez en Asia, el comprador que engorda la angula hasta convertirla en anguila sacará medio kilo por ejemplar. Un kilo tiene unas 2.500 unidades que llegan a pesar 500 gramos y el vendedor las cobra unos 30 euros, por lo que el beneficio es de 30 millones de euros.

Hablamos de una rentabilidad del 5.000%, que sólo es comparable con el tráfico de cocaína. Los traficantes se enfrentan a grandes condenas, ya que sumando las distintas penas por delitos como organización criminal, blanqueo de capital, falsedad documental, delito contra la fauna y contrabando pueden llegar a superar los 20 años en prisión.

Dos décadas de cárcel para criminales que están haciendo negocio con una especie que cada vez está más cerca de desaparecer de nuestros ríos.