Las autoridades estadounidenses se encuentran en estado de alerta ante la llegada de una ola de calor con temperaturas récord que sacudirá el suroeste de Estados Unidos, donde en el californiano valle de la Muerte se están registrando ya temperaturas de 53ºC.

De hecho, el aeropuerto de Phoenix ha paralizado todos sus vuelos entre las 15.00 y las 18.00 porque las temperaturas serán tan altas (con máximas de 49ºC) que los aviones serán incapaces de operar con normalidad por temor a fallos mecánicos.

De llegar a los 50º, será el día más caluroso en los últimos 22 años de historia de la ciudad, según comparativas del Servicio Nacional Meteorológico.

Un récord que podría rebasar la ciudad californiana de Needles, donde se esperan temperaturas de 52ºC, lo nunca percibido desde 2005, debido "a la zona de altas presiones que se está formando sobre la costa oeste y el interior del suroeste, hacia donde irá profundizando los próximos días", según el meteorólogo Daniel Swain, del blog California Weather.

Se espera que estas altas temperaturas se prolonguen durante los próximos diez días, también con especial atención a Las Vegas y Sacramento.