La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha elevado a dos años y cuatro meses de prisión la pena impuesta a un teniente de Infantería de Marina que obligó a un subordinado a masturbarse en su presencia a cambio del pago de 120 euros. El fallo es respuesta a un recurso de casación del acusado que la sala desestima, confirmando la condena por abuso de autoridad con trato degradante a un inferior y aumentando en cuatro meses de cárcel la condena inicial.

Según la sentencia, el teniente tenía una imagen impecable ante sus superiores pero ofrecía una doble cara ante sus subordinados: frío, distante y exigente en ocasiones, y con "gran familiaridad, muestras de confianza y afecto" en otras situaciones. En uno de estos contextos, durante un viaje a la ciudad gallega de Ferrol, tuvo lugar el suceso denunciado por un soldado que ha dado lugar a la condena. Según el relato, la secuencia comenzó con un mensaje de móvil del teniente pidiendo a su subordinado una foto de su pene, a lo que el soldado accedió debido a las amenazas recibidas.

Este tipo de peticiones se sucedieron durante los siguientes días con el pretexto de que quería "pruebas de lealtad". Y fueron elevando el tono hasta que el teniente reclamó al soldado que se masturbase con él en su habitación del hotel, llegando a ofrecerle el pago de 120 euros, aunque la sentencia dice que no está acreditado que finalmente realizase el pago. Según la condena, el soldado accedió finalmente a esta petición "abrumado por la presión que estaba sufriendo" y "turbado por el miedo que sentía", aunque poniendo las condiciones de que la habitación estuviese lo más oscura posible, que no le tocase y que no hablasen.

"La vivencia experimentada (por el soldado) le produjo una sensación de humillación, vergüenza y ansiedad", asegura la sentencia, que constata que compartió el suceso con varios compañeros e incluso un superior del teniente. Meses más tarde el soldado tuvo que acudir a urgencias afectado por un ataque de ansiedad por el que estuvo de baja médica más de dos meses.